"De una cosa estoy seguro: saldremos de ésta, como hemos salido de tantas otras". Con esas dramáticas palabras cerró el fin de semana pasado su mensaje ante la plana mayor de la empresa provincial SECHEEP (Servicio Eléctrico ChotÃsimo Ea Ea Pepé) el presidente de la compañÃa, Marcos Verbeek.
Finalizaban asà dos jornadas de intensos debates y análisis acerca de con qué excusas se seguirán practicando cortes en el servicio eléctrico cuando finalice el verano y las temperaturas máximas superen sólo de tanto en tanto los 30 grados centÃgrados. Un tema que en la empresa admiten que debió preverse con mayor antelación.
"Creo que a Verbeek le faltó cintura. En eso Judis (Omar, ministro de Infraestructura e Iluminación de Superclásicos Sudamericanos, presidente de SECHEEP hasta hace unos meses) era mucho más serio. En diciembre ya tenÃa el cronograma de cortes de junio siguiente, con los comunicados explicando por qué fueron necesarios y todo", dijo a AN un hombre que ocupa un alto cargo en la compañÃa pero se siente ninguneado por la nueva conducción.
El tono del comentario permite ver que luego del recambio en la cúpula, permanecen abiertas las divisiones entre el sector nanacebollista, que lidera Verbeek, y el grupo coquista, que tiene como referente indiscutido a Judis.
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Se cortó lo que se pudo
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El mensaje al que se hace referencia en el inicio de esta nota, justamente, se realizó en Nanas de Cebollas, donde Verbeek y otros directivos de la compañÃa energética vienen pidiendo su pase a planta, sistemáticamente denegado -sin embargo- por los propietarios del restó.
Tras la entonación del Himno del Surubà al Roquefort y el ingreso y retirada de las banderas de ceremonias, se sirvió la entrada (matambrito de ciervo a las hierbas, con dados verdes frescos y salsa cosaca), momento en el que Verbeek tomó la palabra.
En un ambiente poco adecuado (en el otro extremo del salón unos veinte comensales festejaban un cumpleaños y, pasados de copas, hacÃan una ruidosa ronda de cuentos verdes), el señor presidente de la empresa eléctrica de todos los chaqueños realizó un breve balance de lo que va de su gestión.
"Logramos mantener una rutina de cortes interesante, con el mérito de que en general fueron interrupciones del servicio en horas de la madrugada y de la siesta, que como sabemos es cuando más les cagamos la vida a los usuarios. Quiero felicitarlos y darles mi sincero agradecimiento, porque sin el acompañamiento de ustedes no hubiera sido posible", expresó, generando el aplauso entusiasta de directores y jefes de áreas repartidos en unas siete mesas.
"Es cierto -reconoció luego-, podrÃamos haber cortado más, pero falta voluntad polÃtica. Es como si para algunos que estuvieron antes hubiese estado todo el apoyo necesario, y ahora para nosotros no tanto", dijo, en un claro tiro por elevación hacia Judis y su vÃnculo con el señor gobernador de todos los chaqeños, Jorge Hilton Capitanich.
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Chicanas y contrapuntos
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Fue en esa parte del discurso que se produjo una situación tensa, ya que un jefe de departamento, conocido por su proximidad con el ministro de Infraestructura, interrumpió el mensaje para levantar su copa y proponer un brindis "por ese presidente de lujo que tuvimos, con tantas bolas que se dio el gusto de meterle semejante corte de luz en la jeta al propio Coqui en la noche del clásico entre Argentina y Brasil, en la cancha de Sarmiento".
"Yo quisiera saber -prosiguió el ejecutivo, en un clima que de inmediato se colmó de incomodidad- si alguno de los que ahora boconean y hablan de la gestión pasada va a poder repetir ese verdadero hito histórico del 3 de octubre de 2012, cuando un corte de luz del Chaco fue visto en vivo y en directo, a través de la televisión, por cientos de millones de personas en 93 paÃses. Yo estuve ahÃ. Yo lo vi a Neymar perdido en las sombras del sector del campo de juego que da a la platea baja. Yo lo vi a Sabella con la cara atónita, viendo que no se prendÃan ni las luciérnagas. ¡Eso es un corte, la puta madre que lo parió, y no las pelotudeces que vinieron después!", exclamó, haciendo fondo blanco con su Nieto Senetiner malbec y luego arrojando violentamente la copa al suelo.
El episodio dejó un aire espeso y seco, apenas disimulado por las bromas que llegaban desde la otra ala del restorán, donde ahora los festejantes se divertÃan con el relato del loro que se enamora de una cotorra lesbiana que desea casarse para conseguir la nacionalidad ucraniana.
Verbeek, demostrando el temple de los grandes lÃderes, guardó un silencio prudente, oportuno además, ya que en ese momento llegaron los mozos con el plato principal, nucas de koala sancochadas en aceite de pez modem, y guarnición de papas tailandesas azules, zanahoria, puerro y arvejas untadas con manteca de tucán.
"Es cierto lo que decÃa el amigo preopinante -arrancó el presidente cuando algunos ya arremetÃan con sus utensilios-. Ahora, yo me pregunto: ¿vamos a pasarnos la vida bebiendo de glorias pasadas?¿Lo de Argentina-Brasil va a ser para nosotros como las Copas Libertadores de Boca, que son recordadas una y otra vez por sus hinchas mientras su equipo de mierda se hunde en el fango del presente?"
Los demás detuvieron sus manos. Sólo dos o tres buscaron el modo de seguir masticando discretamente. Verbeek disfrutó la atención generada. "Por supuesto que nosotros sabemos que tenemos que seguir haciendo historia. Ahora se vienen algunos partidos de la Copa Argentina. Acá jugarÃan Boca, Independiente, otros equipos de la A. Va a ser un lindo desafÃo cagar esos encuentros, obvio. Creo que tenemos el know how para eso. Pero a lo que voy es a esto: no nos quedemos ahÃ. Animémonos a soñar, señores. Apuntemos a que alguna vez podamos dejar a oscuras la final de una Copa del Mundo. ¿Muy loco?¿Por qué? ¡Yo me animo a soñarlo, compañeros!"
Verbeek acompañó sus palabras con un golpe sobre la mesa que hizo saltar los grisines de las paneras. Los halcones del nanacebollismo se pusieron de pie para aplaudirlo.
A sólo 300 metros de allÃ, Judis, en Coco's, recibÃa información en tiempo real de la reunión en Nanas. "Animémonos a soñar, ¡ja! ¿Eso es todo lo que tienes?", se burló, entre risas aprobatorias de los colaboradores que tenÃa sentados a su mesa.
Hay que pasar el invierno
A los postres (cascada de chocolate blanco en valle de almendras congoleñas hÃbridas cosechadas con pinzas de depilar y salsa de arándanos bisexuales), Verbeek puso sobre la mesa su notebook e invitó a los demás a acercarse. En la pantalla estaba un borrador del plan de cortes otoño-invierno.
El presidente explicó que como ya no podrán atribuirse las caÃdas del servicio a las altÃsimas temperaturas estivales, los nuevos cortes se podrán adjudicar a:
-Desconexiones de la transportadora Trasnea.
-Bajas temperaturas que incrementan el consumo eléctrico por la utilización de estufas y cafeteras eléctricas (acá Verbeek sugiere una campaña publicitaria que diga que la preparación de un capuccino consume lo mismo que ocho cámaras frigorÃficas industriales).
-Bajas temperaturas que provocan problemas de arranque en el 70% del parque automotor de la provincia, lo que a su vez genera una enorme calentura en los propietarios de esos vehÃculos, lo que a su vez los hace usar los acondicionadores de aire apagados desde el verano, disparando el consumo hacia niveles intolerables para el sistema.
-Frecuentes lloviznas que impiden que los horneros y gorriones salgan de sus nidos. Se explicará que las aves, cuando están sobre cables de la red eléctrica, no están posadas sobre ellos, sino que vuelan sosteniéndolos. Al no poder estar los pájaros cumplir esa noble tarea, los cables se derrumban a tierra y se cortan.
-Exceso de calentamiento de manos mediante lanzamiento de aliento bucal. La campaña de SECHEEP indicará que esta práctica, común entre personas que esperan el colectivo o quieren desentumecer sus dedos al iniciar sus jornadas de oficina, genera una masa diaria de 89 billones de metros cúbicos de vapor que oxida los terminales de transformadores y derivadores, interrumpiendo el flujo eléctrico en los nodos.
-Niveles muy altos de enfriamiento estomacal. La cultura del chaqueño descuida el abrigo de la zona abdominal, por lo que se produce el temido "enfriamiento de pancita" que deriva en un abrupto incremento de las descargas intestinales sólidas. Ello, a su vez, induce una mayor utilización de los inodoros, con reiterado vaciamiento de mochilas para la adecuada evacuación soreteril. Para poder cubrir esa demanda, la producción de agua en las plantas de la empresa estatal SAMEEP se incrementa, con un mayor consumo eléctrico en estaciones potabilizadoras y bombas de distribución.
-Disminución de la presencia de pescadores en riberas y entorno de lagunas. Una circunstancia que acelera el aumento de la población de anguilas eléctricas, que se cuelgan a la red y generan una demanda imposible de satisfacer (en este punto, Verbeek explicó que -según leyó en una página web- un cardumen de doce anguilas consume en una hora lo mismo que la ciudad de Nueva York entre las 9.25 y las 12.00 de la noche).
Ampliaremos.
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Comentarios
A: Juaaaaaaaaaa!
Hoy yo habel lecibido conocido Diputado Nacional que habel complado en efectivo seis (6) botella de Lutini (o algo palecido). Cajela algentina estal hololizada, nunca antes vel tanto dinelo sacado de un bolsillo que tlaÃa un custodio del san. San tenÃa pelos palados, como Lobizón-san Maldonado.
Peló billete, como gustalnos a nosotlo, pelo la mitad tenÃan foto de Lilita Calió, lo que nos levó a deconfial ...
Y elan todo tlucho ...
Ya no tenel código entle cholos ...
Como consecuencia, el servicio, que está shookeado, tiene un comportamiento ciclotÃmico, con buenas y malas.
Verbek se mostró muy conforme con mis explicaciones con un alto nivel cientÃfico y me invitó a comer a Nanas de Cebolla.
Yo sé que ustedes me envidiarán pero nada puedo hacer.
Es agradable comer bien pero no alcanza para todos.
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