En un comunicado, cerca de un centenar de sacerdotes y laicos de la Iglesia Católica de todo el país expresaron ayer su “saludo solidario” a los tres jóvenes que denunciaron al cura Julio César Grassi y expresaron que “el peligro” de que el condenado siga en libertad “no es el procesal”, es decir que se presente o no ante los llamados de la Justicia, sino “la posibilidad de que reincida en aquello por lo que se lo ha condenado en primera instancia”, en referencia a la pena de 15 años de prisión que se le aplicó por “pederastia y pedofilia”.
Al mismo tiempo, los firmantes de la declaración pública, a la que tuvo acceso Página/12, lamentaron “el silencio de las cúpulas eclesiásticas ante este caso, y otros como el de (Christian) Von Wernich”, condenado a prisión perpetua por siete homicidios y 34 casos de tortura ocurridos durante la dictadura militar. Los firmantes resaltaron que no entienden “este silencio que tiene la apariencia de callar y otorgar”.
Entre los curas y religiosos que suscriben el documento figuran Eduardo de la Serna, párroco de la Iglesia Jesús, el buen pastor, de San Francisco Solano y miembro del Grupo de Curas en Opción Preferencial por los Pobres; el sacerdote neuquino Rubén Capitanio, que fue colaborador del fallecido obispo de Neuquén Jaime de Nevares, uno de los pocos miembros de la Iglesia que se manifestaron públicamente en contra de la dictadura militar, y el presbítero Ernesto Narcisi, que ahora desempeña su tarea sacerdotal en Añatuya, Santiago del Estero, de recordada actuación en la parroquia de la villa del Bajo Flores. Entre los laicos que adhirieron al texto del documento figuran docentes, psicólogos, trabajadores sociales, catequistas, periodistas y estudiantes.
En diálogo con Página/12, De la Serna comentó que la declaración es el resultado “de una serie de manifestaciones aisladas y reiteradas que se vienen produciendo en los últimos tiempos, desde el comienzo del juicio contra Grassi y que decidimos aunar para expresar la opinión de un sector importante de personas relacionadas con la Iglesia”. Según De la Serna, después de la difusión de la carta “han aparecido nuevas adhesiones y seguramente seguirán apareciendo, pero creíamos necesario darla a conocer ahora y no esperar más tiempo”. La declaración dice en forma textual:
“Ante el fallo que encuentra culpable al presbítero Julio César Grassi por pederastia y pedofilia, pero que a su vez le concede libertad e incluso la posibilidad de ir, con alguien por él elegido, a la Fundación Felices los Niños, queremos señalar:
“1. Nuestra mirada pretende ser –como lo hemos dicho muchas veces– desde las ‘víctimas’, que son, en este caso, evidentemente, los menores abusados;
“2. Creemos que la fuerza de los curas no puede ni debe estar dada por su cercanía al poder sino por la credibilidad, y –por lo tanto– no entendemos la negativa a someterse a pericias, ni su presencia coercitiva en la Fundación;
“3. Nos parece que ‘el peligro’ principal no es el procesal (esto es, que Grassi comparezca o no a los llamados de la Justicia), sino la posibilidad de que reincida en aquello por lo que se lo ha condenado en primera instancia. Eso sería gravísimo y responsabilidad directa de quienes le conceden la libertad;
“4. Lamentamos el silencio de las cúpulas eclesiásticas ante este caso, y otros como el de von Wernich. Vemos que otros episcopados como el colombiano han hecho pública su voz en casos semejantes y no entendemos este silencio, que tiene la apariencia de ‘callar’ y ‘otorgar’.
“Desde nuestro lugar de curas, religiosos, religiosas y laicos/as hacemos llegar nuestro saludo solidario a los menores víctimas y a otros que eventualmente existieran, y como miembros de la comunidad eclesial les pedimos perdón por la violencia que surgió contra ellos desde nuestra ‘casa’.”
Luego siguen las firmas de 49 curas y religiosos, y las de 50 laicos que trabajan en parroquias e iglesias de Córdoba, Neuquén, Chascomús, Rosario, San Isidro, Quilmes, Formosa, Santiago del Estero, Avellaneda, San Nicolás, La Rioja, Mendoza, San Justo, San Miguel, Merlo, Moreno, Rafaela, Lomas de Zamora, Morón, La Plata y en la ciudad de Buenos Aires.
De la Serna, a título personal, consideró que “un pedófilo es una persona enferma, como lo es un torturador, pero no es un enfermo cualquiera. Es un enfermo peligroso, porque hay enfermos que no le hacen mal a nadie. Grassi es una persona enferma, pero hay que tener en cuenta que el único lugar en el que puede curarse es la cárcel”. Sobre el rol de la cúpula de la Iglesia, el religioso sostuvo que los firmantes se consideran “parte de la institución y por eso salimos a disculparnos”.
Carlos Rodríguez - Publicado en Página 12
Comentarios
Ya que son tan chupa sirios, perfecto ojo por ojo, diente por diente.
La violencia en manos del pueblo no es violencia, es justicia.
Cuando un hijo de tres mil putas como este (y tantos otros) se meten con los pibes (varones o mujeres, menores), lo único que queda es enjuiciarlos y encerrarlos en una cárcel común... y que los "chochamus" empiecen a hacer fila india, restregándose las manos, y cuando les llega el turno, una "escupidita" apenas y al carajo!!
Si hubiese sido condenado por la Justicia Islámica ya lo habrían decapitado sin más trámite en una plaza pública.
Un solo golpe de espada musulmana y ... ¡Chau Grassi!
Y los defensores de curas pederastas ... a llorar a la Cruz Mayor.
Esos, por más que les digamos que son "fundamentalist as", la tienen muy clara en estos aspectos.
Ellos saben que si los "sueltan", reinciden. Igual que acá. Pero ellos son más prácticos: la mierda al inodoro y listo.
Salu2
Che, que a ésto no lo sepa nadie, queda en secreto acá. Estamos ?
Dicen que al Cura Grassi le tienen reservada mucha "Vassi" (vaselina) en la "perrera" ... y, sino, con un cacho de jabón les alcanza.
Veremos si habla finito o silba cuando lo entreviste nuevamenteee la prensa drogadicta y poderadicta.
empresarios que tienen estos gustos o acaso estamos descubriendo el agujero del mate, no seamos ipocritas cualquier policia sabe que el 80% de las violaciones de niños y niñas es prucido por su entorno familiar llamese abuelo, tios, hermanos, mayores, papas
Creo que esto se relaciona con la nota de los niños provocadores de "cintarazos" y como son criados en un mundo impune, y nosotros miramos con indignación mental y una nausea real...
Debemos ser consecuentes con lo que pensamos, es la única manera de provocar el cambio, y con una mano en el corazón digan si no es difícil. ¿A quién estamos esperando? La respuesta única proviene de nosotros.
PD: lyo ya me anoté en varias oportunidades para la camioneta de Sandra!!! si querés, pagamos a medias las reparaciones... .
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