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Según algunos servicios infomativos, la cantante norteamericana Britney Spears ingresó a una etapa de descontrol como la que tiempo atrás la llevó a protagonizar varias escándalos, motivo por el cual la diputada nacional Sandra Jurujujaja Mendoza presentó en el Congreso un proyecto de resolución dirigido a "tomar medidas ante tan preocupante situación".

En la fundamentación de su iniciativa, SJM señala que "las autoridades no deben permanecer impasibles ante la noticia de que una personalidad pública no puede controlar sus reacciones e incurre en conductas escandalosas, cuestión que contribuye a generar en nuestros jóvenes la idea de que cualquier tarada puede ocupar espacios públicos si total ante ello el Estado no harce nada", advierte.

El proyecto, ingresado al Congreso pese al receso parlamentario, propone dirigirse en esos términos a la Embajada de los Estados Unidos, solicitándole que se le transmita al presidente de la humanidad, Barack Obama, la preocupación de los legisladores argentinos por lo que está ocurriendo con la señorita Spears.

La propuesta tomó esa forma luego de varias gestiones de otros diputados peronistas, que convencieron a Mendoza de modificar su proyecto, ya que en un principio la idea de la legisladora chaqueña era que el Congreso aprobara una declaración de guerra contra los Estados Unidos y ordenara a la Prefectura Naval invadir el país del norte, tomar el poder, encerrar a Obama en la Isla del Cerrito, internar a Spears y llamar a nuevas elecciones al pueblo norteamericano en un plazo de 180 días, con una cláusula que permitiera la presentación de candidatos a presidente de los EE.UU. por parte del peronismo nacional.

"Algunos compañeros me dijeron que quizás mi proyecto original era un poco duro y podía dar lugar a un trámite muy engorroso, y que por eso era mejor convertirlo en un pedido a la embajada", admitió Mendoza, que dijo que además aceptó modificar su presentación ante innumerables cartas y correos electrónicos recibidos de parte de familiares de integrantes de la Prefectura.

De acuerdo a informaciones publicadas en los Estados Unidos, Britney está teniendo ataques maníacos que la llevan, por ejemplo, a subirse a las mesas para bailar o a "contar las intimidades de ella y su pareja a cualquier desconocido".

"Son cosas -dijo la diputada chaqueña- que nos deben llamar a una profunda reflexión, incluso al salame de Coqui, al que yo le llevaba pedazos de mortadela que sacaba a escondidas de casa para que pudiera comer cuando era estudiante, porque era un nadie, un simio, no sabía hablar, lloraba cuando en algún capítulo televisivo le pasaba algo a Flipper, y fue gobernador porque mi papá lo puso de secretario de Baroni, a partir de lo cual recién dejó de comprarse las chombas en  la feria y de comer los chicles que encontraba tirados en la vereda. Bueno, creo que me fui un poco del tema, pero la cuestión es que con la ciudadana Britney hay que hacer algo".

SJM dijo sentirse decepcionada en el asunto por la actitud de su amiga Elisa Carrió. "Yo después de jurar como diputada la abracé porque creo que me apoyó para evitar que me impidieran ser legisladora. Pero en esto no me ayudó. Según ella, era una locura declararle la guerra a los yanquis, porque nos destruirían en cinco minutos, me dijo. ¿Y cómo vamos a saber, si nunca estuvimos en guerra con ellos? Nos corren con la parada. Para mí que ni armas tienen. Si no aprovechamos ahora que están todos en Irak, después olvidate. Pero la que ya le debe estar pasando todo esto a Obama es Marita Barrios", planteó, reavivando un añejo odio por la ex legisladora radical.

La charla terminó de improviso, cuando en el bar en el que se producía el diálogo con AN, Mendoza se giró bruscamente mirando a través de la ventana. "Allá viene el semáforo que yo siempre tomo y que me deja en la esquina del departamento", dijo, y se fue.

 

 

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