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La imagen circuló por medios y despachos con la velocidad de un rayo, y una vez que se constató que no había truco fotográfico de por medio, se potenció la conmoción producida por el hecho de ver al presidente del Partido Justicialista de la provincia, Aldo Leiva, "bulteando" nada menos que al señor gobernador de todos los chaqueños, Jorge Hilton Capitanich, en  plena vía pública.

La movida (en el sentido de la conducta, queremos decir) tuvo críticos y aprobadores. En el segundo grupo están varios de los dirigentes próximos a Leiva, que opinan que el ex ministro de Desarrollo social debe intentar recomponer la relación política con Capitanich, pero no a cualquier precio. "A mí me parece que él como que se rebajó al ponerse a fregarle la garompa. Pero no sé, el conductor es él", reflexionó un hombre que acompaña a AL en la intendencia de General San Martín.

"Ya decía el General que cuando uno quiere hacer una tortilla, es inevitable acariciar los huevos", agregó, distorsionando en parte aquella aseveración de Juan Domingo Perón.

Carnavales hot

El encuentro entre el gobernador y su ex funcionario se produjo justamente en el municipio de Leiva, la noche en que JHC concurrió para presenciar los carnavales sanmartinianos. El intendente lo esperó en el acceso al desfile de carrozas, y allí le obsequió el apasionado recibimiento. "Hubiera sido mejor una bastonera", deslizó, con malicia, un ministro que vio todo y luego se volvió a meter dentro del auto "para no molestar".

Un reportero local, sin saber si el bulteo leiviano era parte de las normas protocolares para la ocasión, sacó varias fotos del encuentro. Una de ellas acompaña esta nota, y allí se ve claramente cómo la mano izquierda del intendente inicia el popular "palanqueo", movimiento circular que se realiza simulando que la matraca es una palanca de cambios de un automóvil y que quien la manipula quiere andar a todas las velocidades.

Una vieja dirigente peronista de San Martín, consultada por AN, buscó bajarle volumen al tema. "Las mujeres, a veces, se dan un piquito. Y bueno, si ellos se querían bultear, son dueños de hacerlo. Son cosas de amigos, supongo", analizó. No obstante, reconoció que Leiva "por lo menos se tendría que haber pintado un poco".

Desde el entorno del gobernador, en cambio, las lecturas no fueron tan benévolas. "Coqui se fue recaliente de ahí. Enojado, quiero decir", dijo y aclaró de inmediato un asistente del mandatario provincial. La misma fuente agregó que JHC se ofuscó todavía más "cuando el abogado le dijo que la foto podría ser usada por Sandra en el juicio de divorcio".

En el oficialismo se sabe que las relaciones entre Capitanich y Leiva son más que frías desde que el ministro se retiró de la gestión envuelto en una causa judicial sobre fraudes al Estado con tarjetas de débito destinadas a la compra de alimentos para familias indigentes. El ultracoquismo piensa que Leiva "le manoteó el muñeco al gober para recomponer las cosas", algo que, dicen, "es no tener códigos". Otras fuentes, sin embargo, opinan lo contrario: "Aldo tenía todos los códigos", dijeron.

Un secretario de Jorge Hilton confirmó que el gobernador "está indignadísimo con lo que pasó". Pese a todo, piensa sobreponerse al encono, ya que se anunció que volverá a visitar San Martín los días 1,2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29 y 30 de marzo.

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