Las últimas fotografÃas públicas del diputado provincial chaqueño Gustavo Carballo provocaron un generalizado sentimiento de pena popular por la situación de legislador, quien evidentemente no asume que está quedándose calvo y entonces se autoflagela con extravagantes peinados que intentan disimular el proceso de extinción capilar. Pero a la vez, eso que parece una solución en realidad es una medida desesperada que destroza su prestigio.
"Es un tema delicado, donde hay que moverse con mucha cautela. No queremos que el diputado Carballo se sienta herido, pero a la vez tenemos que evitar que siga haciéndose ese peinadito ridÃculo de tirarse los pelitos para adelante, arrastrando cabellos desde la espalda e incluso más allá", explicó el artista plástico Maizko Kuttek, uno de los integrantes del grupo que tendrá a su cargo el abordaje del problema. También conformarán la comisión el escritor Autobombo Paglietti, el neurólogo Sábato Odieri, el bandoneonista Aldo Votón y el periodista televisivo Alejandro Alkole Miapositiv.
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Debate en la Cámara
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El caso de Carballo sacudió a la opinión pública a partir de las últimas fotografÃas difundidas con la imagen del diputado peronista. Por ejemplo, en un aviso de salutación por la festividad de San Antonio de Padua, el legislador aparece con un raquÃtico y angustioso flequillo que intenta disimular que se está quedando con más frente que la Casa de Gobierno.
Sin embargo, el dirigente de General San MartÃn no es el único que mueve a la conmiseración popular. La historia polÃtica está repleta de personajes que cedieron grandes porciones de dignidad en sus intentos por tapar cuero cabelludo. Deolindo Felipe Bittel parecÃa ponerse dulce de membrillo en el poco cabello de los laterales de su cabeza para llevarlo hacia la zona central y mantenerlo allÃ; el intendente Tito Dolce, de Las Garcitas, se cosió tres lomos de carayá en la testa; el juez Rolando Toledo, del Superior Tribunal, se pinta la cabeza con antióxido Alba; entre otras historias conmovedoras sobre la desigual lucha entre el hombre y las maldiciones de la naturaleza.
Por eso algunos diputados quieren que la situación de Carballo sirva para darle un remedio institucional a un tema que se convirtió en tabú. "Esto no da para más. Cuando lo vemos a Carballo entrar a las sesiones o a las reuniones de comisiones, a todos se nos hace un nudo en la garganta y en el parietal derecho. Ese chico está sufriendo y nosotros no hacemos nada. Es terrible, te preguntás para qué diablos estás en una banca", dijo a AN el legislador Carlos MartÃnez, del Movimiento Libres de Koleston.
MartÃnez decidió por ello ir a los hechos, y acaba de presentar en la Legislatura un proyecto de ley "de calvicie digna", que abrirá una nueva perspectiva para casos como el de Carballo.
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Asumir lo más difÃcil
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La iniciativa legislativa propone todo un protocolo de abordaje de casos de personas que se están quedando peladas y no lo pueden asumir. En caso de aprobarse, la ley de calvicie digna obligará al Estado a brindar asistencia psicológica y peluqueril gratuita a quienes intentan remediar lo irremediable.
"En esto, lamentablemente, no cabe el pensar en 'lo que podrÃa haber sido'. Hay que pararse firmemente en la realidad de las circunstancias. Yo hablé con Carballo. Le dije que su cabello ya dio lo que podÃa dar, que tenÃa que dejarlo ir", contó MartÃnez.
Sin embargo, pese a que el diputado del MLK estaba acompañado del legislador radical Carim Peche y que ambos abrazaron con fuerza a Carballo para darle contención, éste reaccionó con furia. "Nos dijo que por qué nos tenÃamos que meter, que él iba a pelear hasta el último minuto, que sentÃa que en la frente le habÃan crecido tres pelitos nuevos, y se fue pateando puertas y sillas", relató MartÃnez.
"Acá también hay otro tema, que es la sensibilidad dela ciudadanÃa", apuntó el licenciado Eduardo Palente Riviera, especialista en el tema. Consultado por AN, dijo que "si bien hay que reconocer el derecho del futuro pelado a elaborar el duelo de la mejor manera que pueda hacerlo, no se puede exponer a la sociedad a tener que padecer periódicamente el triste espectáculo de peinados como el de Carballo. La comunidad también merece una protección, y allà hay un conflicto entre el derecho individual y el derecho colectivo".
En consideración a ese criterio, el proyecto de MartÃnez establece que si una persona en la situación de Carballo se niega a asumir su calvicie, su decisión será respetada pero a partir de allà sólo podrá aparecer en actos públicos y medios masivos de comunicación utilizando un bonete azul, sombrerillo con forma de cono que a partir de ahora pasarÃa a convertirse en elemento identificatorio del calvo no asumido.
Desde el entorno de Carballo todo el debate es tomado con malestar. "Al final supuestamente lo quieren ayudar y lo que están haciendo es exponerlo más y más. Antes nadie lo molestaba, ahora cuando camina por la calle le gritan '¡peláu!' desde autos, remises y colectivos. Por suerte él es un optimista invencible. Fijesé que ayer, sin ir más lejos, se compró dos peines", contó un familiar del legislador.
La discusión está abierta y ganó la calle.
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Comentarios
cas) con diferentes peinados para utilizar segun la ocasion,
y deje de estar asustando a los chicos cuando aparece con
el look lambida de vaca!
Mira que viejo y arruinado esta el hdrmp.....
Y si se deja crecer el pelo que tiene, y se hace un afro? Por ahÃ, con el volumen...
Coincido que no le falta taaaanto pelo. Le sobran orejas nomás y ahà el desequilibrio.
Si la idea del peinado fue de él mismo, bueno, asà son las ideas de nuestros legisladores para buscar nuestro bienestar ............
Si se la dió algún coiffeur, me temo que lo vamos a ver en Policiales porque tendrÃa que descuartizarlo. Hasta me parece de mala fe la recomendación lukÃstica.
Dumbo no tenÃa pelo en la sabiola pero conquistó multitudes de jóvenes votantes gracias a sus orejas. Ahora ya es tarde para el diputado ... sin pelo y con orejotas ... está frito en las urnas ... (a menos que ... )
A: Por ahà funda el Ateneo DimarÃa.
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