La Legislatura comenzó a discutir en su Comisión de Asuntos Constitucionales si el diputado Hugo Maldonado conserva o no sus fueros e inmunidades parlamentarias cuando, por ser séptimo hijo varón, se convierte en lobisón. Hasta ahora las distintas bancadas no lograron ponerse de acuerdo en torno del punto.
"El fuero es para el diputado, como un modo de protegerlo y darle garantÃas de que podrá opinar y tomar decisiones sin estar sometido a coacciones policiales o judiciales. Pero cuando Maldonado se convierte en un perro gigante, no hay motivo alguno para que conserve esa protección, ya que no está en su función de legislador", analizó el presidente del bloque peronista, Ricardo Sánchez.
El jefe de la bancada aliancista, Eduardo Siri, planteó en cambio que Maldonado "no deja de existir por el hecho de convertirse en lobisón en las noches de luna llena, sino que sigue siendo él mismo pero bajo otra forma. O sea que los fueros siguen vigentes", alegó.
Alicia Terada, del ARI, admitió que el asunto la supera. "No hay prácticamente nada de jurisprudencia sobre el tema -apuntó-. Además, hay situaciones en las que es difÃcil definir un criterio. Imaginemos, por ejemplo, que haya noche de luna llena pero se nuble y la mitad de la luna quede tapada. En ese caso el diputado Maldonado se convertirÃa sólo la mitad, serÃa un intermedio entre un ser humano y un perrito. En ese caso, ¿tendrÃa sólo la mitad de los fueros?", indagó.
Maldonado, por su parte, dice que no quiere meter presión a sus pares. "Yo quiero que decidan de acuerdo a su conciencia. Si pedà que se considere el tema es porque a veces, cuando estoy lobisoneado, en algunos barrios me revientan a ladrillazos, y es como que no tengo ningún resguardo. Tampoco falta el gracioso que cuando estoy haciendo mis necesidades en algún jardÃn, se pone a hacer el 'gancho duro', afectando mi derecho constitucional a hacer cacona tranquilo", expresó.
El "gancho duro" es un conjuro de mucha vigencia en el siglo pasado. Consiste en enganchar los dedos Ãndices de ambas manos, tensarlos, y repetir varias veces "gancho duro, gancho duro", cuando un can se acomoda para defecar. Invariablemente, el truco impide que el animal consume la deposición.
Maldonado es séptimo hijo varón, y nunca ocultó su condición de lobisón en las noches luminosas. Por eso, en épocas electorales, jamás la UCR programa actos públicos en dÃas de luna plena, porque más de una vez el legislador se transformó en medio de un discurso de campaña, provocando la estampida de afiliados y simpatizantes.
Comentarios
Es al dope, como dice el viejo refrán:
"Nunca confÃes en un radicheta que se muere por pasar a los peronchos".
O sea: Ya me sacaron el Poder, ahora quiero Poder, los clavos del ataúd de mi abuela ya están en www.mercadolibre.com.
Andácagá !!!
te quiero igual...
Planteemos un exorcismo a cargo de San Calino.
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