Un inesperado giro tomó el conflicto que habÃa explotado entre Jorge Alcántara y Carlos MartÃnez, quienes venÃan exigiéndose recÃprocamente dejar sus cargos. Esta tarde, el ministro de Gobierno y el subsecretario de Derechos Humanos cerraron un acuerdo que sella la paz entre los dos, pero que se tradujo en una movilización de los seguidores de ambos para reclamar, ahora, la renuncia del gobernador Jorge Capitanich.
"Creemos que el gobernador cumplió un ciclo, y que el Frente Chaco Merece Más, valga la redundancia, merece más. No puede ser que mientras Jorge y yo nos matábamos en los medios, al señorito ni siquiera le preocupaba saber cómo estábamos, si necesitábamos algo o si tenÃamos miedo por las noches", expuso MartÃnez en un acto improvisado en la explanada de Casa de Gobierno.
Alcántara, por su parte, dejó en claro que "jamás estuvo en mi ánimo agredir o subestimar la figura de Carlos. Son diferencias que surgen en cualquier gestión. En los gobiernos de Europa y de los paÃses más avanzados en general, se estila mucho esto de que un funcionario le organice una marcha a otro con su gente pidiéndole la renuncia y tratándolo de inepto, de busca o de fascista".
Luego, en diálogo con la prensa, y cuando se le preguntó si se habÃa sentido molesto por ser tratado de "nazi" por los militantes de MartÃnez, el ministro se sonrió y dijo que "son palabritas picaronas que se dicen en un momento de recontrapelotudez. Yo no voy a hacer una historia de eso".
MartÃnez, por su parte, también buscó relativizar la acusación que le lanzara Alcántara al decir que el subsecretario buscaba ventajas personales en el gobierno. "Acá el problema es Capitanich -insistió-, porque en lugar de cuidarnos como las gallinas a sus polluelos, nos dejó solitos, peleándonos, como si no nos tuviera ni un poquititito asà de cariño. Yo a él no lo quiero más", disparó.
Alcántara dijo que ahora su sector y el Movimiento Barrios de Pie piensan acampar en la Plaza 25 de Mayo. "Ya le advertimos con Carlos al gobernador que tiene que elegir, y que si no se va él, nos vamos nosotros", planteó a viva voz, provocando la ovación de policÃas y piqueteros que presenciaban la escena, quienes se fundieron en interminables abrazos y besos de lengua.
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