Samuel T. Coleridge dijo que todos los lectores del mundo se podrían juntar en cuatro grupos: Los Esponjas, los Coladores, los Relojes de arena y los Diamantes (buscá en Google y no rompas) Pero, claro, hablaba de los lectores. ¿Y de los que leen y responden? ¿No tienen suficiente con leer que encima tienen que opinar? Bueh, a ver, vayan pasando…
1) El compulsivo: No lee el texto ni en pedo. Apenas una ojeadita al título, al comentario cortito de otro y manda su el suyo al toque. La idea es estar ahí aunque lo que escriba vaya de lo mínimo a lo pedorro. Y no es exclusivo de un solo portal; va por toda la red dejando su “exquisita” pluma.
2) El calentón: A cada nota, por más variada que sea, le busca el sentido poronguil y si encuentra entre los comentaristas el nombre de una mina no para de babear el teclado y se desata con frases re-winner: “Sí, mamita, es la que me cuelga”, “¿No querés mi zodape pa’ mouse?”. A veces se ensarta fiero y cree que detrás de las iniciales de dos letras hay una gata; la respuesta es una puteada del dueño cabrón de esas iniciales.
3) El provocador: Encuentra el pelo en la leche a cada comentario ajeno y todo el tiempo te moja la oreja. “Claro, con ese pensamiento zurdito qué podemos esperar de vos”, “Che, radicheta, dejá de llorar la derrota”, “Jah, peronista tenías que ser… y claro, así nos está yendo”. Y no se te ocurra filtrarle el comentario porque le salta la cadena pero mal.
4) El pseudoculto: Se zarpa con textos kilométricos copiados y pegados. Para colmo nos manda su también kilométrica reflexión que, frente al texto copiado, deja ver su profunda ignorancia en el tema y en el uso del lenguaje. Los comentarios que se permite recibir como toda respuesta deben ser del tipo “Qué bueno lo tuyo” o “Seguí así, me encanta lo que escribís”. Ante todo comentario adverso, te pone entre ceja y ceja y te manda munición gruesa por ser tan inculto.
5) El blogger: Qué mejor modo de hacerse publicidad que mandar un comentario cortito y neutro y tras cartón el link con el sitio de su blogcito de mierda: “Interesante, realmente”. “http://www.milugarcitolindo.blogspot.com”.
6) El certero: Hay pocos, una lástima. Mandan muy de vez en cuando un comentario, en tono de comedia o de drama, de un modo tan certero, agudo y sintético que de tan bueno que es terminás odiándolo al malparido.
7) El innovador: Debido a su propia bestialidad descubrió que es más fácil escribir mal a propósito que corregirse. Así que para diferenciarse del resto, completa su educación destruyendo sistemáticamente el lenguaje con la idea de crear uno nuevo. Lo peor es que la calidad de su ortografía va de la mano de la calidad de su comentario: “GE,gE..kE GWuenOHeZo mEgARKe DEriZA!!¡¡¡!!!.”
8) El enviado (deee…arriba, digamos): Aquí hay que aclarar que no se trata del que habla de su religión planteando el tema de modo amable. Éste es el que tiene en una mano el fuego del Señor y en la otra el teclado listo para la Inquisición. ¿Les suena “Justicia divina”? No, bolú, no es el nombre de una serie de Fox.
9) Las duplas: No importa la nota o el texto elegido, ellos se persiguen por todos lados; todo terreno es bueno para tirarse con lo que venga. Pero ojo, hay de los que se mandan cascotazos y los que se soban la oreja con edulcorante: “Ey, dulce, volviste!”, “Hola, negri, ¿me extrañaste?” o “¡Otra vez acá embarrando la cancha vos!”, “Y vos, qué al pedo que estás, ¿eh?”
10) El especialista: Sabe poco y nada de cualquier tema pero opina con gran autoridad y con el tono de un columnista. Además lo hace como si fuera el único comentarista, como si el sitio hubiera sido hecho sólo para él. A diferencia del Pseudoculto, éste ni se toma la molestia de responder a las puteadas del resto.
11) El absorbe calcetines: Dentro de su comentario no deja de lamerle el orto al dueño del sitio cada vez que puede. Está más preocupado en que le filtre el comentario que en escribir algo decente; así le sale también. Esta clase suele tener también una variante, el Celoso: te histeriquea si alabás un comentario que no sea el de él.
Señoras/es Comentaristas, a partir de acá la lista continúa en sus teclados. ¡Muevan el orto, vamos, vamos que se corta la luz!
Pepe Argento
Comentarios
Y tuve de toda laya, te aseguro: h d p, piolas, exigentes, amigazos, tacaños, plomazos, etc.
Creo que diste en el clavo porque de eso se nutre esta página, eso es lo que la hace (lo dice todo el mundo) una de las más leídas por estos lares...y otros. No quiero tomar la voz del Administreitor (que bien se expresa solito el guacho) a riesgo de ser un Absorbe calcetines pero la verdad es que la elección de los temas, el trato que se les brinda, el filtro bastante indulgente que le pone hicieron que los client... perdón, los comentaristas, se decanten en un grupo bastante hetrerogéneo y armónico en general, salvo casos perdidos pero bien identificados, que al final terminan yéndose a otro lado. Total, bares, como portales, hay muchos.
ADMINISTRADOR: Y como todo bar, de a poco se va llenando de choborras, qué va'cer.
viste que Tia Mila tiene razón? somos jodidos nomás, si esctibis en el foro, porque escribís, si no lo hacés porque no lo hacés, si aconsejas porque aconsejás y si te mantenes al margen porque te mantenés al margen, onda gata flora.
Ahahahahayyyy Pehehehepppe (exagerado vibrato) que no te agarre doña Irene con el doctor Wenitez, vas derecho a exorcismo por tu subliminal y artera inclusión de su perfil.
Muy buena, en serio, jaja
ADMINISTRADOR: Qué buena noticia, Chanchito, pensábamos que te habían hecho jamoncito.
Arrivederci,alla salute! con naranpol y fernecito
En cuanto al canje de NaranPol no es tan así; no me llamaron a firmar nada todavía (me jode un poco esto) asi que volveré a comentar como siempre, a riesgo de entrar en alguna de las categorías. ¿Qué tal El resentido malaleche?
PD: Los gallegos de http://meneame.net me tentaron pero...es difícil con NaranPol de por medio.
ADMINISTRADOR: Los pulpos multinaciones son así.
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