El Movimiento Hijos de Antes (Mohijan), agrupación que reúne a personas de más de cuarenta años que fueron criadas cuando en sus ciudades a lo sumo habÃa tres casas dedicadas a la venta de comidas "para llevar" y los únicos postres no caseros que existÃan eran los polvos Royal para preparar flanes, se manifestaron públicamente exigiendo al gobierno que "instrumente las medidas necesarias tendientes a lograr la aparición con vida del arroz con leche, las bombas de papa y las croquetas de calabaza".
"Es una cosa de locos, en este mundo de mierda ya ninguna madre cocina", planteó Rosario Beneplausi, presidente de la asociación civil, que financia un Centro de Recuperación de Madres ubicado en las afueras de Puerto Tirol, en el Chaco. La movilización terminó en medio de incidentes con la policÃa, con un saldo de 177 heridos, 82 detenidos y numerosos comercios dañados por el lanzamiento de rebanadas de queso y dulce de batata.
Pero más allá de los episodios de violencia, el Mohijan presentó a las autoridades un extenso estudio, publicado en una carpeta de 227 páginas, que señala que en la actualidad "hay más de 178 comidas tradicionales de los años '80 para atrás que están extinguidas o en riesgo de quedar en esa condición en poco tiempo más".
Beneplausi, en diálogo con Angaú Noticias, dijo que el resultado de ese proceso es que hoy "los pibes se alimentan con cuatro o cinco comidas de mierda, y nada más. No salen de la hamburguesa, la milanesa, los chizitos y cosas repugnantes de colores envasadas en bolsas brillantes que no tenemos ni idea de qué son".
"Hasta las papas fritas, que antes eran parte de otra comida siempre, ahora se volvieron un plato único. Y para colmo todo es, habitualmente, comprado. Se les cagan de risa. Hasta les venden papitas sabor 'pizza cuatro quesos con ananá escandinavo gratinado'. ¡Hay que parar esto!", reclamó.
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Una lucha desigual
El dirigente, detenido en varias ocasiones por destrozar en los supermercados las góndolas de postres Danette y Serenito, dijo que los especialistas "estiman que a más tardar en 2020 ya se dejará de elaborar por completo el arroz con leche casero en el paÃs. Actualmente se lo cocina en sólo 305 hogares de la Argentina, y en los supermercados algunas marcas lo venden envasado, con el mismo sabor que tendrÃa comer bolitas de telgopor cubiertas de plasticola rebajada con agua de charco".
Por si fuera poco, de entre quienes todavÃa preparan el querible postre, el estudio del Mohijan dice que el 72% "lo hace mal, echando el arroz dentro de la leche en el momento inapropiado y generando un arroz con leche totalmente choto, de granos reblandecidos, pastoso, más incomible que Alicia Kirchner". Otro agravante es que sólo un 17% lo mezcla con dulce de leche, la variante más exquisita de la preparación.
El trabajo contiene la lista completa de alimentos desaparecidos o en peligro de extinción, entre los que están las bombas de papa, las croquetas de arroz o calabaza, la lazaña, la milanesa hecha Ãntegramente en casa ("no las de plástico y aserrÃn que se compran en carnicerÃas y parrillas", dice Beneplausi), el puré (de papas o mixto), el quibebe, la bañacauda, la carbonada, el mbaipú, el pan de carne, la tortilla de papas y el puchero.
"Es una verdadera tragedia", se escandaliza Beneplausi, que señala que también van lentamente marchando hacia los márgenes de la historia comidas que parecÃan destinadas a una presencia eterna, como los canelones o el locro. De este último dice que "sigue existiendo por las ventas que se hacen en los 25 de Mayo, pero ya nadie lo cocina en casa ni por puta, salvo una minorÃa que no se anima a decirlo en público y que se reúne por las noches en los cementerios por temor a ser estigmatizada. El locro que se compra tiene menos gracia que un cumple de 15 animado por Eduardo Feinmann".
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El drama del alfajor
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El experto no dejó de citar "la virtual prostitución que se hizo de una verdadera institución nacional como fue el alfajor de maicena. Ahora los que se hacen son esos infames alfajorcitos de mierda que se 'preparan' con unos disquitos porongosos y desabridos que se compran en cajas y que en nuestra infancia no hubieran calificado ni como galletitas".
También encuadró como "aberración" que los postres industriales hayan reemplazado "al glorioso flan casero de nuestras viejas y abuelas, o al budÃn de pan, que uno podÃa comer hasta que las bolas se te llenaban de estómago porque en el abdomen no habÃa más espacio, mientras que ahora hay que pagar 12 o 15 mangos por envasesitos miserables que se agotan en dos cucharadas y parecen jarabes para la tos. Pero lo peor, quizás, es que se perdió esa magia de los momentos de la cocción, cuando toda la casa quedaba bañada de la fragancia del flan o en invierno nos abrigaba el alma el burbujeo de una cazuela de mondongo". Beneplausi lo dice y patea furioso la silla que se le pone en el camino rumbo a un dispenser de agua.
El Mohijan ve dificultada su tarea no sólo por la adversidad misma que son los tiempos actuales, sino también por una feroz interna entre el oficialismo encabezado por Beneplausi y el sector "extremista" (a su modo de ver) que dentro de la asociación formó una lista opositora. "Ellos dicen que hay que plantear una lucha frontal por el rescate de las albóndigas y el guiso de lentejas, pero nosotros decimos que la lucha tiene que ser por todas las comidas. Eso, dicen ellos, es una concepción liberal, y por eso armaron la otra lista", relata el actual titular del movimiento.
"Es una cagada que estemos divididos. Nuestra pelea sólo beneficia al sistema", dice Beneplausi, mientras saca del congelador de la heladera una fuente con islas flotantes. Luego de dar el primer cucharazo, se detiene, mira los merengues, y agrega con las mejillas convertidas en pelotas de tenis que vuelven apenas inteligibles sus palabras: "Añemás, ñecime si ño ea un eñaordinario acto de amoñ que alguien agañara cuato o ñinco iñedientesh sueltosh, sin entidad cada uno de eños por sheparado, y los convirtiera, para vos, en algo nuevo, único, con vida, maraviñoso, como esto". Y entonces volvió a arremeter sobre la fuente hasta dejar la boca a punto de reventar.
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Comentarios
Hay manjares que solo se dé gustan si están hechos al estilo tradicional. Viva el puchero!! Viva el pastel de papas y carne,!! Aguanten los zapallitos rellenos y las albondigas con arroz, ni que hablar de la torta Milhojas, los alfajor otros de maicena, el flan caserooooooo con bastante caramelo!
Y, como dice la nota, infaltable el arroz con leche y canela!
SI SE QUIERE SE PUEDE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
A: ¡Clap clap clap!
Y estoy por pedir un crédito al FMI . para hacer locro que me sale sensacional!
A: ¿Número de cel, por favor?
ADMINISTRADOR: Jio jio jioooo
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