Hay personas que piensan que comer un choripán es sólo eso, apretar el pan hasta casi oÃr el gemido del chorizo, llevar el emparedado criollo a la boca y darle el bocado más grande posible. Ignoran que en ese acto están permitiendo que ingresen a sus organismos 328 distintos tipos de bacterias y hasta siete variantes de grasas manipuladas genéticamente, y que si se ingiere ese alimento al menos una vez por mes, tarde o temprano llegará una tortuosa muerte por estallido del hemisferio derecho del páncreas.
Quien tiene medidos todos esos factores es Marcial Valiente, un empecinado ingeniero mecánico mendocino que por un trauma familiar se dedicó de lleno a estudiar el tema y se convirtió en un solitario francotirador que lucha contra el descontrol bromatológico que impera en la Argentina y en buena parte del mundo.
El fundó Greenfood, la organización internacional que adquirió cierta notoriedad la semana pasada, al tomar un local de Murger King para denunciar que las semillas de sésamo que se colocan en los panes producen un tipo de caspa que si no es tratado a tiempo perfora el cuero cabelludo y devora la masa encefálica en tres semanas y media.
Una vida de lucha
Marcial tiene 52 años, y hace catorce que fue abandonado por su esposa. Ella dijo en el juicio de divorcio que él la enloquecÃa con recomendaciones obsesivas, pulverizaciones de cloro sobre su cuerpo desnudo antes de preparar un par de bifes y otros procedimientos que él atribuÃa simplemente al deseo de permitir en su hogar "sólo comida probadamente segura".
La separación y la pérdida de su empleo (era jefe de sección en una automotriz de Córdoba, a la que demandó con el argumento de que el café de las expendedoras automáticas provocaba cáncer de lóbulo de oreja) lo volvieron huraño y a veces directamente hostil.
Desconfiado, accedió a una entrevista con Angaú Noticias luego de cinco falsas citas "para ver si realmente eran periodistas y no agentes del Pentágono".
-Las fobias por las sospechas de que los alimentos están contaminados o hechos con ingredientes dañinos no es nueva, aunque su fundamentalismo en el tema llama la atención. ¿De dónde cree que le viene eso?
-Si quiere llamar fundamentalismo a mi realismo, y normalidad a su ignorancia, adelante. En cuanto a su pregunta, mi interés por estos temas surgió en mi infancia.
-¿Por qué?
-Mi padre tenÃa una panaderÃa. Vi cosas que me hicieron sentir mal. No quise ser cómplice.
-No me contará la clásica historia de los obreros de la panaderÃa refrescándose los cuerpos transpirados con el método de enrollarse sobre los torsos la masa que luego metÃan en los hornos para hacer el pan...
-Se ponÃan la masa sobre los cuerpos sudados, sÃ, pero no era todo. Uno de ellos, que estaba herniado, se desinflamaba los testÃculos con las medialunas crudas; otro se curaba las raspaduras que traÃa de sus partidos de fútbol fregándose con los cañoncitos; un aprendiz llevaba atorrantas y se cuidadaba envolviéndose la garompa con la masa que era para el pan flauta... Cosas asÃ.
-¿Habló con su padre del tema?
-No, porque nunca le perdoné que hiciera los anisados simulando las semillas de anÃs con las liendres de piojos que mamá nos sacaba a mi hermano y a mÃ.
-¿Es tan grave la cuestión de la inseguridad alimentaria?¿No hay algo de alarmismo en todo eso, como con los ambientalistas y el cambio climático?
-Es asà de grave. Cada dÃa en nuestro paÃs mueren 1.064 personas por causas vinculadas con el mal estado o con la composición indebida de alimentos. En otros paÃses también hay riesgos, pero los controles funcionan, y ésa es la gran diferencia. En Bélgica, por ejemplo, se venden las mismas hamburguesas McDonalds que acá, pero las venden en las farmacias, y con receta archivada.
-¿No es un cliché ya a esta altura pegarles a las hamburguesas de las grandes cadenas?
-Nosotros hicimos una experiencia, de guardar en frascos hamburguesas de cadenas multinacionales. En ocho de cada diez casos, al cabo de doce semanas, la hamburguesa se para sobre dos patas traseras y escapa hacia la selva.
-Otro elemento siempre bajo sospecha son las salchichas. ¿Son insalubres realmente?¿De qué están hechas?
-Tienen un 0.28% de carne. El resto es alquitrán, brea, ladrillo molido filtrado, semen de búfalo, ramas de paraÃso y pilas usadas.
-¿Los chicos están más expuestos que los adultos?
-Es difÃcil ser taxativos en eso, pero sÃ, están muy atacados. FÃjese que los chizitos son restos de mugre que quedan entre los dedos de los pies después de jugar al fútbol en dÃas de verano, con una pizca de azafrán y el queso que barren de las veredas de las pizzerÃas al amanecer. Eso sÃ, reconozco que tienen algo de calcio.
-También se han dicho cosas desde hace décadas sobre el picadillo...
Marcial se pone de pie en un microsegundo, hace señas desesperadas con las manos, se tapa la boca, sale corriendo hacia el balcón y vomita violentamente sobre unas macetas. "Por Dios, cómo diablos se le ocurre hablar del picadillo, ¡cómo diablos!", nos grita, pasándose un pañuelo por el rostro.
Luego se excusa, deja la sala, vuelve tras veinte minutos, con otra ropa y aparentemente duchado. Hace un gesto nervioso de que podemos seguir.
-Asà como hay alimentos de pésima fama, los hay también con un cierto prestigio. Los cereales, por ejemplo.
-El prestigio del que usted habla surge de las fabulosas inversiones publicitarias de las marcas. Los cereales, en un 72%, son escamas de piel que se sacan con una espátula de las espaldas de los enfermos de psoriasis.
-¿El helado?
-Depende del sabor. Un descubrimiento reciente que hemos hecho es que hay todo un formidable mercado negro con los pulidores tailandeses de cucarachas. Estas personas pulen esos insectos hasta convertirlos en imitaciones de almendras y avellanas, que luego se utilizan en la industria del helado. Las alas del bicho se utilizan para hacer la cascarita de los manÃes en los snacks.
-¿No habrá entonces que volcarse por los alimentos más artesanales? En el Chaco hubo en los últimos años un crecimiento muy grande de los puestos callejeros de tortas-parilla.
-Están todos manejados por dos grandes cadenas, que se proveen de grasa de los centros de estética que hacen liposucción.
-¿No hay salida entonces?¿Habrá que volver al puchero de nuestras madres?
-El puchero materno es un mito. Compraban un sobrecito del tamaño de una estampilla, al polvillo que habÃa dentro le echaban agua con un 10% de aguarrás, y quedaba hecho el puchero. Hay una sobrevaloración de las madres de nuestro tiempo.
Marcial nos indica con una estrecha amabilidad que ya debemos dar por finalizada la entrevista. El sol del mediodÃa avanza entre las plantas del balcón, y mientras juntamos nuestras cosas, vemos a la mucama entrar con un plato en el que humea una milanesa de gelatina con dos cubos de hielo al orégano.
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Comentarios
Le pregunté a la vendedora como las hacen.
Me contestó que le ponen una grasa especial.
Voy a comprar una y se la voy a mandar al Ingeniero Marcial.
Después de leer este artÃculo me surgió la sospecha que están hechas con grasa de liposucción.
Por favor mandenmé la dirección.
A: El ingeniero Marcial cambia constantemente de domicilio, para resguardarse. Tenemos entendido que esta semana vive en cercanÃas de Puerto Madryn.
¡Despojos animales, GUAGGGGGGG! ¡Qué assssco!
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