Angau Noticias

En los últimos tiempos hemos venido viendo que, con frecuencia, las informaciones policiales hablan de hechos cometidos por "delincuentes sin códigos". Y nos quedamos preocupados, para qué vamos a mentir.

"Es cuando te afanan la tarjeta de débito y los tipos no saben el PIN", intentó explicarnos el jefe de la Sección Policiales de AN, Donshutmi Pepe. "Son los chorizos que afanan mercaderías en los supermercados y les arrancan los códigos de barras pa' que no suene la alarmita lenta esa que hay en las puertas de salida", señaló en cambio el subjefe de la misma sección, Teik Oliunid Pepe.

Sin embargo, algo nos hacía pensar que la mano no venía por allí. Finalmente, nuestro equipo de redactores y ordenanzas, con la inestimable colaboración de los sabuesos de Norte, logró elaborar un completo informe que permitirá al amigo lector saber si es asaltado, robado o violado por un delincuente sin códigos o por uno con todos ellos. Vayamos a los ejemplos:

Delincuente sin códigos: Asalta un comercio y no sólo ata con hilos y cables al encargado, sino también a su nuera y sus nietos.
Delincuente con códigos: Hace lo mismo, pero les deja la tele en Nickelodeon.

Delincuente sin códigos: Lleva a una monja engañada a una vivienda, diciéndole que quiere que rece allí por un familiar enfermo, y una vez en el lugar la somete a sus bajos instintos.
Delincuente con códigos: También miente, pero deja que los bajos instintos sean los de la religiosa.

Delincuente sin códigos: Asalta ancianos y los golpea ferozmente.
Delincuente con códigos: Hace lo mismo, pero les avisa que vayan rápido a hacerse atender, porque están por cortarles los servicios al Pami.

Delincuente sin códigos: Entra de noche a escuelas de barrios humildes y se afana ventiladores, computadoras, focos, canillas y material pedagógico.
Delincuente con códigos: Antes de irse con el botín, se toma el trabajo de dejar hecha una tortuga Manuelita con cartulinas de colores.

Delincuente sin códigos: Asalta a una familia de cartoneros y les quita los pocos pesos hechos con la venta de cajas, vidrios, latas y plásticos.
Delincuente con códigos: Se toma diez minutos para enseñarles cómo con envases de helado, hilos de chorizos y chapitas de cerveza se puede hacer un llamador de ángeles.

Delincuente sin códigos: Rompe el vidrio de un auto y se lleva una silla de ruedas guardada dentro.
Delincuente con códigos: Deja una notita que dice: "¡Levántate y anda, levántate y anda!"

Delincuente sin códigos: Le dispara con un revólver de grueso calibre a un anciano desarmado para robarle su jubilación.
Delincuente con códigos: Antes de dispararle le presta un nunchaku.

Delincuente sin códigos: Asalta a un ministro o secretario de infraestructura u obras públicas.
Delincuente con códigos: Lo asalta y le corta las manos.

Delincuente sin códigos: Roba en una salita de barrio llevándose remedios e instrumental médico.
Delincuente con códigos: Caga a pedos a los demás integrantes de la banda si no respetan el cuadro de la enfermera que pide silencio.

Delincuente sin códigos: Afana descaradamente al Estado, tomando recursos que podrían ir a comedores comunitarios u otros servicios sociales.
Delincuente con códigos: Pone una radio.

Delincuente sin códigos: Comete un delito disfrazado de policía.
Delincuente con códigos: Primero hace la carrera.

 

Delincuente sin códigos: Cuando lo detienen, niega todo.
Delincuente con códigos: Confiesa de inmediato, así el Estado no tiene que gastar cientos de kilovatios en un hábil interrogatorio.

 

Delincuente sin códigos: Cuando actúa, no tiene problemas en golpear a niños.
Delincuente con códigos: Deja que a los niños también les peguen un poco sus padres.

 

Delincuente sin códigos: Mata a sangre fría.
Delincuente con códigos: Pone un rato la estufita jio jio jioooo.

 

Delincuente sin códigos: Les roba a los pobres, a los más vulnerables, y no a ricos y poderosos.
Delincuente con códigos: Lo mismo, pero deja que primero los pobres y vulnerables voten por los ricos y poderosos.

 

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