Angaú cumple, Evita dignifica. Cuando abrimos la mesa de Averno Pub sobre los recuerdos de la infancia, el lector Gus nos sugirió hablar de "las gauchadas", luego de relatar una monumental vivida por él durante la dictadura. Asà que esta mesa va por ese lado: ¿Cuál fue la gauchada más grande que recordás haber recibido?
Y agregamos el polo opuesto: la guachada, ese acto cagador que te dejó con la sangre en el ojo. Si te da, contanos una gran gauchada y una gran guachada. Y si no, al menos una de ellas.
No importa si provinieron de un desconocido, de una pareja, de un amigo o lo que fuera. El tema es contar y compartir. También para tener idea sobre este otro interrogante: ¿La gauchada goza de buena salud o está en vÃas de extinción?
A modo de orientación no vinculante, reproducimos el relato de Gus aquella vez:
"Yo tendrÃa 9 años, vivÃa en Posadas y me fui a comprar el Dartagnan a una librerÃa del centro a la siesta. Compré y salÃ. VenÃa como pelotudo hojeando a lo loco y, de repente, me para un cana y me dice que yo habÃa afanado la revista. Le grité que no, que la habÃa pagado, que fuéramos juntos a hablar con el dueño, etc.
Cero bola, "venà pacá y subite, pendejo é mierda" ... me querÃa subir al Falcon. Plena Dictadura y yo tenÃa 9 años. En eso escucho un grito de la puta madre: "¡Al hijo de mi amigo no lo tocás, hijo de puta!" y tras cartón veo que un amigo de mi viejo (llamado Daniel) le encaja tal piña al cana (me acuerdo del ruido impresionante del sopapo) que lo hace pasar por arriba del capot del Falcon y cae como muerto del otro lado.
Se bajaron los otros tres a ver si estaba vivo. El amigo de mi viejo (yo estaba boleado) me agarró de la cintura, me alzó y corrió como una cuadra conmigo a cuestas. Me metió en el baño de la librerÃa y me dijo que me quede en el molde, que ya venÃa mi viejo, lo parló al librero que le pasó unos mangos y se mandó de raje unos meses a Encarnación en una lancha.
Me quedé mal, mi viejo me buscó al toque. A ese tipazo (con dos huevos más grandes que una casa) me tocó, muchos años después, atenderlo, ya siendo yo médico. Creo que le devolvà la gauchada como pude. Creo que se la devolvà lo mejor que supe y, si me quedó algo pendiente, creo que la sigo devolviendo de a poquito a diario y como puedo a 'otro' en su nombre, que no voy a mencionar.
La "Gauchada", ¡qué tema, Administrador! ... ¿abrimos una mesa más, ponemos el mantel y manà con el café o Naranpol?"
Jamás un portal le dio tanto a su pueblo.
El niño estaba tendido de espaldas en el patio de su casa, revolviendo una brizna de pasto entre los dientes, con las manos detrás de la cabeza y los...
La desocupación real o abierta, que incluye la encubierta que está formada por los inactivos (desalentados), supera los dos dÃgitos en Chaco. Estimamos...
Comentarios
Agradezco tus palabras y te recomiendo que leas "desiciones" de daniel martinez.
Insisto: hay turras que....
ADMINISTRADOR: ¡Jajaaaa!
Pero hay algo innegable, la mayorÃa de las turras-sino todas-, no son ni sucias ni repulsivas, pero mágicamente se apropian de esos adjetivos ante la indiscreción de alguna de las partes (turra o contenedor-Yi Lo SIC). Brego por una sociedad o mas sincera o mas dicreta, pero esta media tinta no le hace ninguna gauchada a los adjetivos che!
Pasados los años, cuando me llegaron noticias de esa parejita circunstancial y los diferentes caminos que cada quien habÃa tomado (inlcuida esta servidora), noté que ciertas guachadas de ese tipo pueden ser en realidad grandes gauchadas. Sólo cuando te resistes a ellas... a ver si me explico:
"El dolor puede ser un gran maestro, sólo para quien lo combata" (lo leà hace años en una antologÃa de enseñanzas zen y no sé si era exactamente asÃ)
Existen seres que no pueden soportar que el mejor amigo los cague, o que el hermano los estafe, o que la jermu los abandone, etc, etc... Y por tanto se dejan arrastrar por un dolor que puede volverse autodestructivo . La autodestrucción también es un camino, mientras recuperes el control justo al llegar al lÃmite... Te prometo que habrás aprendido mucho más de tà mismo que tomando Actimel y haciendo ejercicios cada mañana...
Es largo el tema. Pero digamos que con este simple ejemplo de una mala amiga en una adolescencia gaseosa (por la nube de pedo que nos rodeaba) es eso: un ejemplo de que a veces, lo mejor, es dejar que nos caguen.
Recomiendo el libro "El Encuentro con la Sombra. El Poder del Lado Oscuro de la Naturaleza Humana".
Y si la quieren más corta (para quienes no leen): "The Fight Club"
Ya tá, terminó la clase :-)
Destaco su HUMILDAD Y SENCILLEZ Y SU GRAN SABER.
GRACIAS DRA MARIASCH
ADMINISTRADOR: Valiente aparición, Mmmm. La turra no es suficientemente valorada por nuestra sociedad.
Alguna vez se te ocurrió pensar en que vos siempre fuÃste el centro de tu vida y no esas párvulas presencias de las que esperaste grandeza o que te notaran ?
Como lo veo desde acá, la "turrita" quiso medirse contra tu vara porque los envidiosos son asÃ: AnsÃan lo que ansÃan otros porque no tienen la capacidad para concer su interior y buscar lo que necesitan, en cambio vos confiaste y tuviste la grandeza de no esconder tus sentimientos, pero a la vez probaste su lealtad ya que por lo que leà no sabés otra forma de entregarte.
De aquella imagen del pibe que te inspiró, no te sientas mal y perdonate porque tus expectativas no se cumplieron. Tené en cuenta que todo lo que sentiste que salÃa de vos fluÃa de lo que ya eras en ese momento antes de conocerlo: Siempre estuvo ahà esperando que vos lo destines. Comprendo que te habrá dolido el no ser correspondida por alguien que inclusive tal vez podrÃa no haberse dado cuenta de tus señales en aquella época.
Espero que el miedo a volver a sufrir una decepción de esa clase no te haya acobardado en los tiempos que vinieron, y si por esas maulas vueltas del destino asà fué, sacate el velo y entendé que lo que tenés dentro sigue estando ahÃ, esperando salir inmaculado para que se lo entregues al amor de tu vida, que no dudes, está por ahÃ, en algún lugar esperándote para completarte.
Los guachos y sus guachadas son necesarios como la poda a un rosedal.
ADMINISTRADOR: ¡Qué carácter, carajo!
Pero justo coinciden estos tiempos en los que me reencontré, vÃa internet, con gente a la que no veo desde hace años. Y claro, también te reencontrás con las noticias sobre aquel primer gran amor que creÃste tener en tu tierna adolescencia...
Y te acordás entonces de la turra de mier... que, como también le ocurrió a una forista de AN, se ocupó de sacarte toda la información posible sobre ese pibe que te tenÃa loquita la vida, para levantárselo en tus narices en una fiesta en la que la muy guacha le restregó las tetas como toda una ordinaria que era... y el otro idiota cayó... No contenta, como la tenÃas de vecinita también, se encargaba de pasar con él delante tuyo cada tarde en que justo salÃas a sacar al perro, y te los encontrabas refregándose contra tu ceibo.
En fin. Te rompió el corazón y creÃste no tener uno de repuesto. Deambulaste con otros amorÃos, te volviste a calentar... y cambiaste varias veces de ciudad, de paÃs y hasta de apellido. Te exiliaste en el cinismo mientras te lanzabas a la aventura de volver a tener fé.
Veinte años después te enterás de que esa turra lleva ya 2 divorcios a cuestas, varios hijos de diferentes padres y vive en Villa Tachito. Mientras que el idiota que creÃste tu gran amor hizo una vida lineal: estudió y se recibió en tiempo y forma de ingeniero. Buscó una mujer impecable, se casó con ella y le hizo dos hijos. Trabaja en un banco... y ya está!!! Ya está?!! SÃ! eso ha sido todo. Fin de esa vida de la que ahora sólo espera la jubilación.
Y mientras, vos recorriste el mundo salando la herida, conociste a un montón de gente, tenés amigos en todos los idiomas, has probado trabajos de todos los tipos, hasta de los ilegales. Y sustancias de todos los tipos, hasta de las ilegales. Y aprendiste a elegir, a apuntar, a trabajar y a dejarte de joder con los amores 'de la vida'...
¡Gracias turra hdp!! ¡Gracias pendejo! ¡Gracias a los dos!
Al final, me hicieron un favor!!!
Hablando de gauchadas, por favor, déjese de tirar datos para que se me pueda ubicar ya que si se cruzan las copias de mis apuntes de la facultad, de alláaaaaaaaa por 1982-1988 con los apuntes que el Administrador está haciendo fotocopiar para el empome de las compañeritas de estudio, la gauchada se convertirá en guachada a pesar de ser gauchada en su génesis.
Un apretón de manos gaucha.
Este Estratos Varios es un capo, nos pasó el trapo a todos. Mostró que algunas guachadas pueden devenir en gauchadas.
Excelente!! En tiempos en que la confianza y la amistad marcan rojo en la bolsa de valores de la vida, historias asà son al menos un fotón de esperanza.
Siga asà E.V.
P/D:La labia de este novel forista me recuerda a un compañero de facultad cuya verba reflexiva se comenta aun por estos dÃas en los claustros académicos.
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