Por ahÃ, es una consigna bajón. Pero tiene que ver con el amor, y en las cosas del amor, hasta los dolores más desgarradores terminan abonando el crecimiento de nuevas felicidades.
Entonces, hoy, en este rincón, la idea es imaginarnos que tenemos la posibilidad única de que unas pocas palabras nuestras lleguen a alguien que quisimos mucho y ya no está.
¿A quién le escribirÃas?¿Qué le dirÃas?
Comentarios
Siempre me tranqué mal en el comienzo mismo.
A mi Viejo, que más allá de sus defectos muy humanos, me enseñó a ser hombre en todo lo que ello implica: seriedad, honestidad, códigos, competitivo leal, ningún asco a ningún laburo de cualquier rango, y otras pavadas más que no sigo porque prefiero cortar por acá nomás(me estoy complicando).
A Dios le pido: que me regale poder trasmitirle a mis hijos sólo la tercera parte de lo que mi Viejo me enseñó.
Ufff, creà que no llegaba!.
Adelante por favor, amigo catalizador de tanta cosa interna que nos anima a fluÃr al exterior, integre su comentario y háganos sentir parte suya como usted es parte nuestra.
Desde ya un abrazo y la admiración para vos y todos los foristas que se abren como flores a la luz del sol para compartir sus experiencias de la mano de un gran ambiente de camaraderÃa, respeto y dicernimiento sano.
ADMINISTRADOR: Mis muertos queridos son mis dos abuelas, Adela y Marta. La primera hacÃa los chipás y los Toddys más maravillosos del universo y sus alrededores. La segunda tenÃa una risa de cachetes gordos y anteojitos saltarines que curaba cualquier dolor. Por suerte, nunca se van del todo, y vuelven a bordo del olor a azúcar quemada que a veces regala alguna ventana en el camino, o en los abrazos interminables que nos damos cuando los sueños son generosos y me dejan verlas otra vez, una vez más.
¡Con cuanta nostalgia recuerdo las veces que te desmayaste de horror por tu alta alcurnia mancillada hace 30 y tantos años, cuando te enteraste de que ésta tu sobrinita, "pariente pueblerina de medio pelo" que iba a jugar de niña a las muñecas en tu casa señorial del centro capitalino, decidió tener una hija "de soltera" (¡en aquellos tiempos!!!!) y para colmo de hombre preso por "subversivo..."
Y con cuanto sentimiento contradictorio evoco tu último desmayo, cuando te soplé horas en el traste como a los pajaritos hasta que el doc. ambulanciero llegó y nos dijo que no era uno más de tus histriónicos desmayos... que estabas bien muertita.
Y cuando le dijimos "pero si recién hizo asÃ", y nos contestó, orondo y lirondo: "Eso que hizo asÃ, ¿eso?, bueno, eso fue lo último que hizo".
Te confieso que me decepcioné un poco. MerecÃas (y merecÃamos) una muerte escénica con fondo orquestal acorde, digna de vos y tu rancia estirpe.
¡No por favor, no te desmayes otra vez, fue solo un poco de humor negroide!
Alguna vez, cuando estabas en la antesala esperando pista y me miraste casi ya desde la nada, con un brillo desconocido en la mirada, te susurré al oÃdo "andate en paz tÃa, nada hay para perdonar, nada tengo yo que perdonarte, solo quiero que te dejes ir, tranquila, en paz"
Y te juro que fui sincera. Y en serio te evoco con nostalgias y compasión: nunca lograste algo que se acerque a la felicidad, a la alegrÃa y plenitud de vivir. Y ese es el verdadero infierno.
Cuando a veces me empeño en aferrarme a un más allá, te imagino con mis muertos más queridos. Y sos otra en mi imaginación: te veo espléndida, sonriente, feliz...libre de las ataduras y prejuicios de aquellos tiempos, de las luchas que no quisite, no te atreviste o no te dejaron batallar.
A todos nos llega el minuto final en el que nadie se exime de necesitar imperiosamente el perdón ante la impidosa culpa de tantos errores cometidos al andar, que con los años nos carcome solapadamente el alma, aún cuando somos conscientes que no lo hcimos por maldad, ni siquiera a sabiendas.
Simplemente porque TODOS algunas o muchas veces nos equivocamos fiero ... Es el costo a pagar para aprender y , acaso, alguna vez, acercarnos a la sabidurÃa. Solo acaso, y nada más que acercarnos.
Perdon por haberte fallado y no darte el gusto de verme recibido de abogado y "tener" que cumplir tu promesa de regalarme un auto...
que manera pelotuda de perder mi tiempo....
espero estes en el mejor lugar...pronto nos volveremos a ver...
cagar de risa, despues de estar leyendo con el mayor
de los respetos las reflexiones de los distintos aportantes
a esta pagina y ver con el amor que se dirigian a sus
seres que no estan y encontrarme con lo tuyo me hizo
cambiar inmediatamente el humor.-
http://www.celestis.com/
Pero garpar 30.000 dólares para que el polvo de la vieja se mezcle con el de la Luna me pareció un poco caro ...
Ya escribà como 500 veces en el pizarrón:
"No debo ser amarrete" ...
Veo que no. Hay sentimientos muy grandes por acá.
Casi tan grandes como el que mi Querida Ex Suegra albergaba hacia mÃ.
Ella fue una gran Mujer, siempre predecible con sus sabios consejos. Siempre predecible, siempre prudente.
Pero fue impredecible en su Testamento.
Cuando el Escribano abrió el sobre fatal y leyó que su última voluntad era que su cuerpo sea cremado sin más ... me vino a la memoria que mi ex suegra del alma, en sus momentos finales ...
¡Se acordaba de mi promesa de ir a mearle la tumba todos los dÃas! ...
¡Vieja de mierda!
¡¡¡No se imaginan lo que es cumplir una promesa yendo al puente, mear contra el viento a esa altura con el rebote de pis en los pantalones y que después te agarren los gendarmes de guardia y te encanen de 6 a 8 horas todos los dÃas!!!
¿¿¿Porqué carajo no fui a tirar las cenizas en la Laguna Argüello???
ADMINISTRADOR: Cuando se me ocurre imaginar a este portal como un aula llena de chicos, a usted, Ramoncito, lo veo siempre sentado en el fondo, un poco moquiento e invariablemente haciendo lÃo.
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