Las denuncias sobre la supuesta preparación de comidas con productos vencidos o en estado de putrefacción pusieron en el centro de la escena a Supermercados Dos Mil, de Resistencia, y generaron un escándalo, ya que hay sospechas de corrupción en las inspecciones municipales al comercio.
Alimentando esos temores, el Sindicato de Trabajadores Municipales de la capital chaqueña hizo una defensa tan encendida como sugestiva de los empresarios implicados y solicitó la renuncia de los funcionarios que avalaron la clausura de la cocina (por llamarla de alguna manera) en la que se preparaban los alimentos que se vendÃan a los clientes del súper.
Dando un nuevo enfoque al asunto, el licenciado Andrés Panegiro Ortiz, experto en temas ambientales, salió también a cuestionar las acusaciones contra Dos Mil. "Es mi deber advertir que si se llegara a una clausura definitiva de este supermercado, o de su rotiserÃa, se alterarÃa de un modo irreparable el equilibrio ecológico", alertó.
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Los antecedentes
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Panegiro, autor de numerosos artÃculos publicados en las más prestigiosas revistas cientÃficas sobre la dinámica de los ecosistemas, dijo a Angaú Noticias que el súper resistenciano "es un eslabón importantÃsimo en la cadena vital de la región. Si su sector de comidas desapareciera, la población humana se incrementarÃa desmedidamente, y hablamos de la especie más predadora del planeta. Definitivamente, mi consejo a la Dirección de BromatologÃa es que lo piensen dos veces antes de tomar una decisión".
El caso comenzó con el relato en Facebook de una joven que dijo haber trabajado como auxiliar de cocina en Dos Mil y afirmó que allà la norma habitual era preparar las comidas de la rotiserÃa con los artÃculos del resto del súper que ya estaban vencidos o descompuestos. AsÃ, subió fotografÃas de tomates, huevos y otros elementos ya podridos que estaban listos para ser utilizados por los cocineros. Hasta aseguró que en una ocasión tiraron a la basura un matambre en avanzado estado de descomposición, luego de lo cual la supervisora ingresó al sector con el alimento en la mano -tras rescatarlo de los residuos- y retó al personal por no ocuparse de "reciclarlo", algo que hicieron para que el producto llegara a las góndolas, donde luego fue adquirido por un consumidor (de quien se dice que ahora, en las noches de luna llena, se convierte en mandril cÃclope).
La información se viralizó y llegó a los medios. Con solamente algunos dÃas de demora -hay que tener en cuenta que la Dirección de BromatologÃa queda a veinte cuadras del supermercado-, una primera inspección municipal se encontró con una cocina casi impecable, con apenas algunos detalles a corregir. Pero el escándalo hizo que finalmente se clausurara el área de comidas.
Esa decisión no gustó a todos. "Esta gestión municipal es una mierda", dijo, en su intrincada jerga técnica, el secretario general del Sindicato de Municipales, Jacinto Sampayo, quien lamentó el escarnio público sufrido por los propietarios del centro biogenético cuestionado, y dio a entender que la denuncia original en las redes sociales respondÃa a un intento de extorsión a los dueños de Dos Mil. De paso, pidió la renuncia de los funcionarios que avalaron la clausura. La historia sigue abierta.
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Un delicado equilibrio
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"Una medida de esta naturaleza es irresponsables e improvisada, pero lo peor de todo es que traerá consecuencias imprevisibles", dijo Panegiro Ortiz en su charla con AN. "Si extendemos la sobrevida humana, y si no limitamos la reproducción de nuestra especie, en poco tiempo más el planeta será un páramo. Hago responsable al gabinete municipal por lo que pueda ocurrir al respecto", advirtió.
-¿AdmitirÃa cierto grado de exageración en su planteo?
-No, sinceramente pienso lo que le dije. Y coincido totalmente con las expresiones del señor Sampayo.
-¿Usted entró alguna vez a este supermercado?
-SÃ, y desde entonces voy al menos una vez a la semana, aunque yo vivo en Salta. La biodiversidad de ese lugar es algo conmovedor.
-Biodiversidad en qué sentido.
-Biodiversidad en el sentido más literal. Pero la gente se lo pierde.
-¿Por qué?
-Por esa manÃa de consumir enseguida lo que se adquiere. Si usted deja esas empanadas de carne reposando tres dÃas en un ambiente húmedo, lo que ve es asombroso.
-¿Qué se ve?
-La empanada empieza a arrastrarse, y dos dÃas después ¡camina!. Lo difÃcil es la reproducción en cautiverio, eso sÃ. Yo no lo logré, pero tengo el dato de una familia de Barranquras que sÃ.
-Asombroso.
-Y está también el matambre azul trepador boreal, la milanesa de berenjena aulladora, la tarta de pollo nómade, el brochette de verduras equinoidal (que es una hermosura, usted viera, porque a la semana se le convierte en unicornio), el tomate relleno hablador, el suflé saltador de atún... En fin, una maravilla natural que ahora se arruina con esta bestialidad que hicieron.
Panegiro espera otra pregunta con desgano, pero nos interrumpen unos chirridos a sus espaldas. Él se levanta del sillón de su living, abre las cortinas de un ventanal para que la luz solar ingrese a borbotones, y se acerca a una especie de pecera sin agua en la que reptan formidables seres longilÃneos que emiten una cautivante luminosidad violácea. "Ex fideos tirabuzón con salsa pomarola", nos dice Panegiro. Nos acercamos y compartimos su mirada extasiada sobre los maravillosos seres.
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Comentarios
Proximamente se inaugurará en Resistencia un restaurant ecológico con platos de los habituales y también extraños (especialidades de la casa) a precios muy bajos..
Ya arreglaron con los inspectores municipales.
Se va a llamar "La albóndiga embrujada".
PD.(hasta nos tragamos las noticias de los diarios locales)
A: >D
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