Angau Noticias

"No nos metan a todos en la misma bolsa. Paren el genocidio, nosotros no tenemos nada que ver", con esa consigna, expresada en una gigantesca bandera, se realizó ayer por las calles de Resistencia la marcha que venían organizando los integrantes de la Comisión Insectesca Multisectorial, un órgano en el que tienen representación, entre otros, moscas, hormigas, cucarachas, grillos, langostas y carachais.

"Con la excusa del dengue se está fumigando a mansalva, indiscriminadamente, sin el más mínimo respeto por el derecho a la vida de nuestras familias", condenó, en el acto realizado frente a Casa de Gobierno, el presidente de la CoIMu, el bicho bolita Luigi Pagliaro.

Los insectos no transmisores del dengue vienen denunciando gravísimas violaciones a los derechos animales en las acciones de control y prevención que se realizan contra la epidemia instalada en el Chaco. "Si el aedes aegypti está cometiendo un delito, el Estado lo que debe hacer es tomar las medidas que crea convenientes, en el marco de la institucionalidad, contra ese tipo de mosquitos. Pero acá no se hacen distinciones, y se está ejecutando una matanza inaudita", dijo Pagliaro luego de la marcha, en declaraciones a AN.

"La verdad es que esta movilización fue muy emocionante, y valiosa porque nos encuentra de pie y uniéndonos más allá de las lógicas diferencias que hay entre nosotros -expresó una mosca que evitó dar su nombre-. Yo me pregunto dónde están organizaciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional o la ONU. Encima, los medios no nos dan cabida, porque, claro, están financiados por multinacionales como Raid".

La marcha, que arrancó en las alcantarillas ubicadas frente a Sameep y, tras cruzar por Casa de Gobierno y el centro, terminó en las cunetas de Villa Facundo, se realizó sin mayores inconvenientes, aunque bajo un estricto control por parte de decenas de efectivos de la Policía de Chaco, equipados con elementos antidisturbios y con amenazantes ojotas en las manos.

En el trayecto no faltaron algunos pequeños roces, como cuando desde algunos edificios, vecinos en desacuerdo con la movilización arrojaron cebos para cucarachas y bolas de naftalina. Los organizadores se esmeraron en impedir que los participantes de la marcha reaccionaran, y la opción que se eligió ante cada agresión fue entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino.

Entre la multitud podían verse pancartas llamativas. "Yo no transmito dengue, ¿y usted?", decía la cartulina que llevaba en lo alto una chicharra. "Rozas, volvé", planteaba una bandera que portaba la columna de las cucarachas. Las hormigas, haciendo gala de su reconocida disciplina, marcharon formadas de tal modo que desde arriba se podía ver que miles de ellas formaban la frase "No a la fumigación, sí a la vida".

Un momento particularmente tenso se produjo cuando la marcha pasó por la esquina de 9 de Julio y Vélez Sarsfield, donde varios aedes aegypti esperaban el colectivo. Los mosquitos se enfrentaron con los manifestantes gritándoles "traidores" y "carneros de mierda", mientras que los insectos de la Multisectorial respondieron coreando "aedes, compadre, la c... de tu madre" y el clásico "el que no salta es un vector".

Aunque los organizadores, para darle un perfil más plural al reclamo, invitaron a numerosas personalidades humanas, fueron pocas las personas que acompañaron la manifestación. Nuestro cronista apenas pudo divisar entre los presentes a Carozo, el muñeco corrupto, en la columna de las ratas, y a un ex gobernador en la de los alacranes.