
No llores, pibe. Mirá, te voy a contar algo, que ya sé que ni por puta te va interesar ni lo va saleer, pero te lo cuento un poco para vó y un poco para mi amargura de esta noche, que ya se convirtió en madrugada. Y ensima acá en Villa San Juan, en Resistencia, lluebe como si hubiese corrido la vos de que la semana que viene va subir el precio de las nube.
¿Sabés qué imagen me queda de vos en esta Copa? Es una que cuando la vi... No sé cómo cajeta esplicarte, pero me mosioné.
Eras vó atándote los cordone. Jue ante del tiro libre ése contra lo Sestado Sunido, cuando pusiste la bocha en ese lugarsito que ni el que fabricó el arco se acordaba que avía entre los palo. Pero la imagen me enllenó el alma al toque, ay mismo, cuando todabía no sabíamo que ivas aser uno de los gole má sermoso de la historia de los gole sermoso.
Avia algo en eso de atarte los timbo. Lo asías con la misma dedicación con la que la vieja nos acomodaba el guardapolbo ante de mandarno a la escuela. Era como ver a Van Goc estirándose los dedo ante de tranformar al mundo en otra cosa. O a Icaro pegándose las ala mientra se desía a sí mismo que si el sol no está para que uno lo alcance entonce que San Puta se lo llebe.
Me imaginé que en la Biblia de tus día, atarse los cordone es algo así como el Génesi, el comienso de toda las marabilla, la fichita en el molinete del Uniberso, la primera mirada que se crusa en el minuto cero de los grande samore.
A esta carta la quise escribir en ese momento, para darte las grasia por tanta salegría que das cuando asés viajar defensores; cuando todo –incluido el arquero que está de turno para padeserte- esperamo el bombaso y la picás; cuando nos dejá a todo con el cuello torsido con el pase que sacaste de quién sabe dónde miércole para que un cumpa la encuentre serbidita frente al arco; cuando en una finta no sasé sentir que la vida tiene la fragansia del flan casero que asía la nona.
Casi casi me alegra que háyamo perdido recién la final, porque entonce este agradecimiento sale sin el enboltorio de la euforia. En cambio sale así, pibe, con el cariño que cualquier tipo de má de cuarenta le agarra a los que le iluminan un domingo, una tarde, un minuto, medio segundo. Cuando uno ya sabe que las vida nunca dejan de ir apagándose, eso se resibe con la misma gratitú que se tendría si a uno le dieran un tereré de mandarina mientras crusa Pampa del Infierno en una siesta de enero.
No llores, pibe. Vó no le debé nada a nadie. Mucho meno una esplicación a los boludo que se ponen a jusgarte y dictaminan que só un fracasado. Claro, si seguro que ello están lleno de écsito. Unos ganadore bárbaro son. Mirá, si alguna ves salieron primero en un concurso de ver quién mea más lejo, ya es mucho.
Eso sí, son guapo y sabiondo de mácsimo nibel, eh. No, si tené que ver lo bien que escriben en la compu y en el célu, che. Y guarda, que en las rede sosiale lenta discuten de igual a igual con eminensia científica, artista de la puta madre, grandes referente de toda las geografía y área... No, capísimo son lo vago. A vese me lo simagino buscando un laburo importante y poniendo en el currículu: “Polemisó en inumerable socasione en Tuinter y Feisbu con el Papa, Mesi, el presidente de lo Sestado Sunido, varios premio Nóbele de la Pas, el cantante de Iú Chú, y con Guanda Nara y su marido”.
Pasa, pibe, que nasiste en un lugar donde somo 40 millone de superecsitoso tremendo que todo los día y toda la sora no sabé las bola que ponemo para que el paí gane en toda las cosa que se juegan cada ves que sale el sol.
Pero claro, no se puede si nosotro ponemo todo y despué tenemo un pecho frío como vó, que en lugar de ganar solito el Mundial o la Copa América, nesesita tener un equipo alrededor y no logra convencer a los ribale de que no tienen que ser tan hijo de puta como para no dejarse ganar o como para poner cuatro tipo marcándote.
Algo paresido a esto tuyo nos pasó con San Martín, que iso esa pavada de liberar a tres nacione pero bien que despué en 1833 se cagó y no jue capas de volber al paí para rechasar la invasión inglesa a las Malvina. O el cagón de Fabaloro,que se pegó un balaso en lugar de tener las bola bien puesta y ponerse las pila como para aserse cargo de terminar con la corrucción en la Argentina. O Carlito Monsón, que arrugó y no quiso subir unos kilo como para armar una pelea con Alí.
Pibe, acá nunca va a alcansar. Los que te dicen que so meno que Maradona porque él ganó un Mundial y vó no, son los mismo que despué cuando los brasilero disen que Pelé fue el más grande de todo los tiempo porque ganó tres Copa, le retrucan que ese dato no tiene nada que ver con la grandesa de un jugador de fulbo. Son también los salame que en lugar de disfrutar que háyamo tenido un Diego y haora te téngamo a vó, nesesitan una guerra entre los dó. Debe ser otra caraterística de los güiner, calculo yo.
De mi parte, nunca vi un fenómeno hací como el que só. Nunca vi un jugador que sea tan genial tanto tiempo segido y de tanta manera. Nunca vi algien tan ocsesionado con una sola cosa: jugar a la pelo. Corrijo: ocsesionado con la pelo. A vese, te juro, me imagino que la Antonela ya sabe que la sorpresa más jot que te puede regalar es esperarte en la piesa vestida no como enfermera, cana o mucama, sino disfrasada de bocha número cinco.
Llorá si queré, Enano de Lus, pero llorá para vó. A mí no me debé nada.
En cambio yo sí, en la libreta en la que el Tata Grande me anota las alegría que me da de fiado, hay infinitos renglone ocupado por felisidade que empesaron con vó atándote los botine.
Un abraso.
Chuñi Benite
PD: Acabo de leer que te queré ir de la Selesión. No viá cambiar ni una letra de lo que escribí, pibe. Y viá resar para que alguna ves, ojalá dentro de unos veinte año, cuando desida retirarte del fulbo, elija saserlo jugando un añito niquesea para Chaco For Ever.
PD (2): Me desidí del todo a escribir esto cuando mis gurise, que se avían entristesido un tocaso con la derrota en los penale, se pusieron a llorar solamente cuando te vieron llorar a vó.
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